jueves, 14 de enero de 2010

"Para cambiar es necesario saber; para saber hay que aprender; y para aprender hay que hacer grandes sacrificios" Samuel Aun Weor



Este proceso se lleva a cabo en cuatro etapas: revelar, comunicar, concretar y crear.

1.Revela la diferenciación que nos hace ser nosotros mismos con nuestros valores centrales (ideales, pasiones, aspiraciones) y activos funcionales (conocimientos, habilidades, competencias, características). Todo lo que define nuestra persona y que, normalmente sin ser conscientes de ello, nos ofrece un valor añadido particular.

2.Una vez descubiertos nuestros valores y activos, hay que comunicarlos a los demás y hay que hacerlo con seguridad, firmeza y eficacia.

3.La tercera etapa es concretar la visión y la dirección. Es necesario saber exactamente dónde estás y qué aspiras conseguir. Aquí se encuentra la clave del cambio. Por un lado, tienes tu posición actual y, por otro, los objetivos que quieres conseguir.

4.Una vez que conocemos nuestros valores y activos y tenemos una visión clara de nuestras aspiraciones, tenemos que crear nuestro plan estratégico personal. Es el camino para llegar con éxito a la posición deseada, el que nos permitirá dirigir nuestra propia vida, generar oportunidades, transformar los aspectos negativos en positivos… y tener una absoluta confianza en nosotros.

Una pregunta básica y esencial

Después de ver el vídeo me pregunto, ¿Cuál es la diferencia real entre el concepto que la mujer expone entre “entrenamiento” y “coaching” en función de la sesión teatralizada?

Seré insistente en este aspecto: EL COACHING NO LE DICE A LA GENTE LO QUE TIENE QUE HACER. Sin embargo en esta ejemplificación ocurre algo curioso a la hora definir el “plan de acción”. “Algo curioso” significa, que no veo dónde está el coaching en el momento más crucial de la sesión.

Algunos problemas conceptuales

Traduzco a continuación algunas de las expresiones y conceptos utilizados en el vídeo agregando algunas notas o comentarios:

“¿Qué queremos decir con “coaching”? Consiste en guiar estrategicamente a alguien para aumentar su desempeño” (…) Ver cuáles son las áreas en las que el entrenamiento no funciona y descubrir el gap entre su desempeño y expectativas (…) Personas que necesitan una relación uno a uno para el desarrollo de sus habilidades”.

Si el coaching es “GUIAR” estratégicamente a alguien ¿dónde esta el trabajo interior de descubrir los caminos, acciones y formas para conseguir sus objetivos desde sus propios recursos y conocimientos?. Esta definición de coaching es en realidad una “contra-definición”, es exactamente lo que un coach NO DEBE HACER.

Lo cierto es que he visto tantos ejemplos como estos intentando explicar qué es el coaching, que realmente como profesional de la materia me pregunto cuántos realmente practican lo que supuestamente se dice que es el coaching.

“Entrenamiento: enseñar a los empleados qué hacer y cómo hacerlo“
Esta definición de “entrenamiento” quizá no sea la más extensiva ni completa, pero básicamente es la esencia de dicha práctica. Ahora bien, ¿El coach, en el ejemplo de la sesión de coaching no le dice al cliente lo que debe hacer? SÍ, y además no le permite al cliente determinar el cómo lo hará. Dos errores inadmisibles en un coach profesional.

“Para aquellas personas que no han comprendido el entrenamiento y necesitan atención personal se requiere del coaching“
La mujer del video entiende que el “coaching” tiene lugar cuando el “entrenamiento” no ha funcionado. Este concepto si bien no es del todo incorrecto, limita las posibilidades del coaching, dado que en realidad puede ser un gran “suplemento” paralelamente a cualquier tipo de entrenamiento, y no es una alternativa “después de”.

“Counseling: ayuda a explorar posibilidades de resolución de problemas que pueden estar afectando el desempeño (…) una situación especial cuando ni el entrenamiento ni el coaching funcionan (..) especialmente cuando existen elementos de distracción fuera del trabajo que impiden un desempeño correcto“
Otro error conceptual. Lo que esto nos viene a decir nuevamente es que existe niveles de profundidad respecto de las distintas disciplinas, y que su aplicación depende de la “temática” (sea personal o en relación al trabajo). La definición ofrecida tiene muchas carencias. Una de ellas, y sólo a modo de ejemplo, es pensar que cuando aparece un tema “personal” en una sesión de coaching laboral, éste tópico no puede ser trabajado en la propia sesión de coaching. Lo grave de este concepto es que si un coach no está preparado para ello, su desempeño profesional estará limitado al no poder comprender a su cliente como un “todo”, donde lo personal y lo profesional forman parte de una misma realidad.

Proceso de Coaching

El vídeo presenta un modelo de proceso de coaching basado en cuatro partes o fases. El modelo en inglés es el siguiente:

1. Concurrence
2. Content
3. Commitment
4. Congratulations o Continuation

En síntesis lo que ocurre en la sesión teatralizada es lo siguiente:

El coach pregunta al cliente sobre cómo fueron las últimas llamadas que ha realizado (tema central del proceso de coaching que supuestamente comenzó en otro momento). Segúna las fases presentadas, ocurre lo siguiente:

1. Concurrencia: Acordar que existe un “gap” (brecha) de desempeño.
El cliente reconoce que existe un “gap” que superándolo podrían aumentar su desempeño en las llamadas que realiza

2. Contenido: “Acordar cuál es el “gap” (brecha) existente y qué hacer con él”
El cliente reconoce que tiene problemas con la pronunciación de algunas palabras que utiliza y esto hace que se olvide parte del guión en sus llamadas, y por tanto produce una disminución de su desempeño en dicha tarea.

3. Compromiso: “Acordar acciones para eliminar el “gap” (brecha)”
Es aquí donde ocurre lo que nunca debe ocurrir en una sesión de coaching profesional (entendida como lo he comentado al principio de este análisis).

Fijáos bien que es el COACH quién propone TODAS LAS ACCIONES que debe tomar el cliente. Las acciones propuestas por el coach son:

1. Ir al guión e identificar las palabras con las que tiene problemas.
2. Hacer una lista con aquellas palabras
3. Luego, practica su pronunciación

Luego de darle estas “acciones” le pregunta “¿Te parece una buena idea?“
A lo que el cliente contesta con un, “Seguro!!! Eso ayudaría mucho“.

¿QUÉ CLASE DE COACH HACE ESTE TIPO DE COSAS CON SUS CLIENTES?. Y TENED EN CUENTA QUE ESTO ES UNA SESIÓN TEATRALIZADA, LO QUE DEMUESTRA QUE EXISTEN CONCEPTOS MUY DISPARES EN LA PRACTICA DEL COACHING, AUNQUE LUEGO EN LA TEORÍA DECIMOS QUE NUNCA UN COACH DEBE DECIRLE AL CLIENTE LO QUE DEBE HACER.

Pero el coach sigue: “Ok, después de eso…. Puedes grabar en vídeo la pronunciación correcta de las palabras para practicar.” (4to consejo)

Y vuelve a preguntarle al cliente, “¿Eso ayudará?“
A lo que el cliente contesta, “Sí, eso estará bien gracias“.

Y, el coach, continua: “Después de hacer esto, ¿Puedo hacer un seguimiento de tu guión?“. “Sí, puedes” (dice el cliente).

En la fase más importante de una sesión de coaching el coach dejó de hacer coaching y se transformó en un “consultor” o “asesor” del cliente. Esto es inadmisible en una sesión de coaching.

El proceso termina con un feedback por parte del coach, felicitándole por su progreso.

4. Felicitaciones o Continuación: “Recompensar el nuevo hábito o acordar seguir trabajando en él”.

El Coach ha visto sus llamadas y le dice que ha tenido un gran avance, y le felicita. Le comunica que ha pronunciado bien las palabras y ha seguido el guión correctamente. Finalmente le transmite que le ha gustado el avance que ha conseguido.

Conclusión

¿Os dáis cuenta de la gravedad de este tipo de prácticas de coaching?. Es importante que tengamos claro qué hacemos, cómo lo hacemos y porqué lo hacemos.

La única enceñanza de todo este proceso, para el cliente, es que:

1. El coach tiene las soluciones
2. El coach me dirá qué hacer para solucionar mis problemas o conseguir mis objetivos
3. Mis resultados son consecuencia directa de la “guía” o aportes del coach.
4. Sin el coach “no lo hubiera conseguido”
5. Y finalmente…. dependencia.

Cuando esto ocurre sólo queda preguntarnos una cosa: ¿Dónde está el coaching en todo este proceso?.

Mi relfexión al respecto es que cuando falla la esencia desaparece el coaching.

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